Fracaso escolar en el entorno del Campo de Gibraltar

Averiguar las causas del fracaso escolar en apenas tres semanas de prácticas es una tarea muy difícil de abordar. Con este pequeño estudio trato de contextualizarlo en el entorno del campo de Gibraltar.

domingo, 29 de mayo de 2011

Agradecimientos

Sin duda alguna mis primeras palabras de agradecimiento van dirigidas al profesor tutor de mis prácticas, Don Antonio Coronil,  que tanto me ha ayudado en lo que respecta al ámbito académico con sus experiencias profesionales, así como en el ámbito personal.
Me gustaría agradecerle su entera disposición en todo momento, a pesar del quehacer diario, que, en su caso, no es poco. Desde el primer momento que me acerqué al centro su actitud de “lo que te haga falta”, me di cuenta que era totalmente sincero.
Su forma de transmitirme esa inquietud, fuerza y motivación, tan relevantes para dedicarte a una profesión tan importante como es la educación. Por saber transmitirme ese entusiasmo por el trabajo bien hecho, y por ayudarme a creer que las cosas se pueden cambiar y que no hay que aguantarse con “lo que te ha tocado vivir”.
Por esa forma tan especial de motivar a todo aquel que está a su alrededor y haberme hecho sentir partícipe de mi Centro de prácticas.
Le pido disculpas por el período, que en un principio establecimos de 3 semanas de prácticas, y que al final, se ha alargado en el tiempo.
Por todo lo que he aprendido y que no he sabido expresar en estas líneas, le doy las gracias.
Pido disculpas por todas las molestias que le he causado al Centro educativo y a su profesorado, comenzando por el Director del Centro, Don Rogelio, por todos aquellos documentos, papeles, preguntas indiscretas...y un largo etcétera que comenzaron en Diciembre de 2010 y que aún no han acabado.  
Agradezco, en general, a todo el personal del Centro que, en cierta medida, han facilitado mi estancia en el mismo.
Solo me queda comentar que ha sido una experiencia enriquecedora y muy satisfactoria tanto en lo profesional como en lo personal.

Más bibliografía

Bibliografía consultada, además de la expuesta anteriormente:

-               Diversos módulos de la UOC relacionados con la temática de varias asignaturas.
-               Baumeister, R.F.y otros 2005. "El mito de la autoestima", Investigación y ciencia 342:70-77.
-               Benito, A. 2007. "La LOE ante el fracaso, la repetición y el abandono escolar", Revista Iberoamericana de Educación 43.
-               Breen, R. y J.O. Jonsson. 2005. "Inequality of Opportunity and comparative perspective: recent research on educational attainment and social mobility", Annual Review of Sociology 31:223-43.
-               Buchmann, C., T.A. DiPrete y A. McDaniel. 2008. "Gender Inequalities in Education", Annual Review of Sociology 34:319-337.
-               Carabaña, J. 1999. Dos estudios sobre movilidad intergeneracional. Madrid:   Fundación Argentaria-Visor.2004.
-        "Ni tan grande, ni tan grave, ni tan fácil de arreglar: datos y razones sobre el fracaso escolar", Información Comercial Española. 2008
-               Las diferencias entre países y regiones en las pruebas PISA. Colegio  
 Libre de Eméritos, Madrid.
-               Cunchillos, C. y F. Rodríguez. 2004. El fracaso escolar, su cuantificación y su      
 distribución social en la Comunidad de Madrid.
-               Fernández Enguita, M. 1997. "Los desiguales resultados de las políticas igualitarias: clase, género y etnia en la educación", en Sociología de las instituciones de educación secundaria, M. Fernández Enguita (Dir.). Barcelona: Horsori. INCAS. 2008.

Como debería ser la actitud del profesorado

La actitud y conducta del profesorado, sus creencias y expectativas acerca de la capacidad y logros del estudiante, influyen de una manera determinante en la creación de un concepto académico positivo o negativo del alumno.

En el docente convergen expectativas y representaciones de él mismo y de los alumnos. No es, pues, neutro en el plano cultural. Su propio recorrido profesional así como su medio sociocultural condicionan mucho las expectativas y representaciones que tiene del alumno ideal. El docente apreciará a los alumnos que se acercan más a su mundo mientras que subestimará a los que se alejan del mismo en actitudes verbales, del gesto y escritas interiorizadas rápidamente. La subestimación alcanza al individuo interiormente en la imagen que tiene de sí mismo. Este análisis desarrolla el tema llamado "pigmaleon" y subraya hasta qué punto las previsiones de los profesores pueden condicionar el comportamiento escolar de los alumnos. Este fenómeno se refiere al proceso por el cual las creencias y expectativas de una persona afectan de tal manera a su conducta que ésta provoca en los demás una respuesta que confirma esas expectativas (Rosenthal y Jacobson, 1980).

Los estudios realizados por Jordán (1996) y el Colectivo IOE (1995) ilustran claramente la tendencia del profesorado a catalogar e identificar a cada escolar por su cultura de referencia. La visión determinista del profesorado sobre los comportamientos y actitudes de un grupo social encasilla las conductas de los niños y las niñas, dificulta el aprendizaje escolar y la integración en el grupo de iguales e imposibilita que se establezcan relaciones de comunicación y relaciones positivas. En definitiva, pone trabas a la capacidad de transformación y enriquecimiento de la personalidad al que todo ser humano tiende a lo largo de la vida.

Entre la ignorancia de la cultura de referencia y el encasillamiento hay que establecer, como apunta Marina Lovelace (1995: 28), una posición analítica que incorpore a la lectura las variables individuales: “No se puede crear el sentido de comunidad interracial sin el respeto a la individualidad y no se pueden desarrollar actitudes antirracistas sin entender otras culturas y establecer relaciones entre los diferentes grupos humanos e individuos que constituyen la sociedad. En definitiva la comunidad interracial solo puede sustentarse sobre el desarrollo de la individualidad en su más amplio sentido”.
Por todo ello, para poder alcanzar estos objetivos se impone un plan de formación inicial (Rodríguez Izquierdo, 2004c) y permanente del profesorado.

Sin embargo, tanto esta formación como el resto de las propuestas requieren un consenso social, político, por ahora inexistente que priorice muchos más recursos para optimizar la labor de los educadores y, en definitiva, para hacer posible algo más que una mezquina política de concienciación de síntomas: intervenir con valentía y decisión en las causas de éstos.

El profesorado juega un papel protagonista en cualquier cruzada contra el fracaso y abandono escolares.

En mi Centro más de una vez se han mediado disputas sin importancia, gracias a la intervención adecuada de los profesionales que existen .Lo cierto es que el hecho de que los alumnos sean cada vez más heterogéneos por la presencia en las aulas de escolares de diferentes culturas, clases sociales, capacidades y motivación, hace mucho más difícil la tarea de enseñar. Por tanto, el esfuerzo del profesor es mucho mayor que en el pasado, por ello es imprescindible fortalecer su trabajo e impulsar iniciativas en tres ámbitos principales: su formación, sus condiciones de trabajo y su desarrollo profesional.

Fracaso escolar e inmigración

La relación entre fracaso escolar e inmigración es mucho más matizada de lo que tiende a pensarse. La categoría "inmigrante" agrupa a una realidad social tan heterogénea que no tiene valor para el estudio del problema educativo. Esto se debe a que tan inmigrante es la persona que entra irregularmente en un país sin conocer el idioma y sin experiencia con una sociedad urbanizada y de servicios como el gerente de una multinacional que proviene de un país más desarrollado que el país de acogida. Por tanto, como primer paso conviene distinguir los inmigrantes según el país de origen. Además, también es muy relevante la experiencia educativa previa de los inmigrantes y de su familia en el país de origen. Procediendo así, se observa que buena parte de las diferencias observadas entre inmigrantes y nativos se deben a las diferentes características socioeconómicas de las familias.
En el caso de mi centro, y debido a la situación geográfica en la que se encuentra situado , hay un alto índice de alumnado inmigrante desde magrebíes hasta alumnado del Este, así como una pequeña comunidad gitana.
Conviven más de 11 nacionalidades en un centro escolar de cuatro líneas, en 1º y 2º y, de dos líneas en 3º y 4º.
La amplia variedad de alumnos, estilos y ritmos de aprendizaje, diferentes niveles de intereses y motivaciones han puesto de manifiesto la necesidad de repensar la escuela tanto desde aspectos organizativos como curriculares. Asumir esta variedad requiere entender qué está ocurriendo en nuestro entorno social a nivel macro y micro (Rodríguez Izquierdo, 2004).

La educación de todos los niños y niñas es una responsabilidad comunitaria. Los educadores, junto con los miembros y organizaciones de la comunidad, están trabajando en conjunto para crear escuelas que funcionarán de manera más efectiva en nuestra sociedad, que es cada vez más diversa. La reforma escolar fundamentalmente trata de extender el círculo del sistema escolar formal y tradicional para que incluya los problemas, expectativas, deseos y sabiduría de la comunidad en general.

La adaptación a la escuela exige que el niño, especialmente el inmigrante o de minorías, aprenda rápidamente cómo funciona todo en ese entorno, para garantizarse el máximo de recompensas y el mínimo de penalizaciones, para exhibir las evaluaciones positivas y ocultar las negativas, y para conseguir la aprobación simultánea de dos audiencias (profesorado y compañeros), lo cual no siempre es fácil. En vista de todo lo expuesto, es preciso tomar en consideración que los padres y profesores de inmigrantes o de minorías necesitan guías para ayudar a sus hijos y alumnos, de manera que les faciliten la posibilidad de triunfar en las escuelas, así como los servicios escolares necesarios para llegar a sensibilizarse y concienciarse sobre las dificultades experimentadas por ellos.

Es esencial llegar a familiarizarse con la historia, la cultura y los factores que precipitaron la migración de las familias inmigrantes, para sentirse a gusto trabajando con ellos y sus familias, hay que acostumbrarse a su lenguaje, a sus prácticas religiosas, a sus expectativas escolares y comportamientos, a sus expectativas en el papel del sexo y del trabajo étnico, y hasta visitar sus comunidades y casas, comer su comida y vivenciar diferentes aspectos de su etnia, cultura, religión, etc.; en suma, lo que llamamos educación no sólo intercultural; sino, además, intracultural (Ramírez Salguero, 1997).

Políticas contra el fracaso escolar

Las políticas contra el fracaso escolar se pueden clasificar en dos grandes tipos, según se centren más en lo que pasa dentro de la escuela o en lo que pasa fuera. Las políticas centradas en lo que sucede dentro de la escuela buscan mejorar los métodos didácticos, mejorar el asesoramiento a los estudiantes en cuestiones tales como técnicas de estudios o futuro profesional.
También tienen en cuenta los recursos que se invierten en la escuela, como ratio alumnos/profesor, clases de refuerzo, mejoras en bibliotecas u otros recursos. Las políticas centradas en lo que pasa fuera de la escuela tienden a hacer más hincapié en aspectos tales como la relación de los padres y madres con el profesorado y con la supervisión que hacen de la educación de sus propios hijos, o la relación entre servicios sociales y problemas en los centros escolares.
Desde mi centro se le otorga gran importancia a la política que une alumno- familia-escuela.
Sin que se tenga muy en cuenta las que “estén de moda” en ese momento.

Fracaso Escolar y Género

Los datos son reveladores, se observa una tendencia en diversos países a que el fracaso escolar de los chicos sea mayor que el de las chicas. Esto ha planteado el debate de a qué se debe el diferencial de rendimiento educativo entre chicos y chicas. Hay quienes sostienen que estas diferencias se deben a características psicológicas asociadas de forma natural a cada sexo. Por otra parte, hay quienes afirman que estas diferencias se deben a las relaciones de género, a cómo chicas y chicos se desenvuelven en el entorno escolar, siendo las chicas más obedientes con el orden escolar, mientras que los chicos tienden a ser más rebeldes, para desafiar la autoridad establecida. Por último, hay quienes sostienen que chicos y chicas se enfrentan a diferentes oportunidades laborales. Las oportunidades laborales de las mujeres con bajo nivel educativo son mucho peores que las de los chicos, por lo que ellos estarían tentados de dejar el sistema educativo y ponerse a trabajar en mayor medida que las mujeres.
Una causa del fracaso escolar que sucede en mi escuela es la poca motivación causada por los innumerables controles que siempre se acumulan con menos de una semana de antelación, en la cual el estudiante solo se centra en los controles que sabe que va a poder aprobar y ya tira la toalla con los exámenes difíciles y no hace mas caso de la asignatura. Así, sigue la rutina hasta que al final no estudia para ninguno ya que siempre está tirando la toalla y no prestando atención ya que no se entera de nada.
El objetivo comunitario de reducir el fracaso escolar al 15,5% en 2010 se ha convertido para España en una amarga quimera. A la luz de la experiencia y de los actuales conocimientos científicos, se presume que la educación mixta de aplicación metodológica común ha dejado de tener sentido.

Según el Informe PISA*, el desastre del elevado fracaso educativo español (30,8% en 2006) y el abandono escolar temprano son un asunto esencialmente masculino. Según este estudio, sin la abultada contribución de los varones a ese descalabro, en el que la inmigración contribuye sólo en una porción mínima, las alumnas españolas no estarían muy por debajo de la media educativa de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE). En la antesala de la sociedad del conocimiento, más del 36% de los muchachos y el 25% de las chicas salen del sistema escolar sin ni siquiera haber cubierto la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO); jóvenes con una formación académica mínima y ni oficio, ni beneficio.
Pedagogos e investigadores españoles atribuyen los motivos del fracaso escolar podría deberse a diferencias de género. Afirman que un 30,8% del fracaso es un asunto masculino y que las alumnas obtienen un rendimiento superior.
Las razones de ese fracaso residen en que aplicamos la misma metodología a chicos y chicas sin tener en cuenta sus notables diferencias biológicas, el dimorfismo cerebral que explica sus distintos comportamientos" afirma María Calvo Charro, autora de numerosos trabajos sobre la educación.
La variable de género ha sido poco utilizada en la investigación estadística oficial, aunque pocos directores de centros de enseñanza dudan, de la significación de las diferencias entre el comportamiento educativo masculino y femenino. A falta de datos oficiales y sin pretensiones científicas mayores, algunos pedagogos han optado por confeccionar sus particulares estadísticas para poder calibrar el alcance del fenómeno, siquiera en el plano doméstico.
Antonio Matamala, pedagogo, director de Bachillerato del colegio Liceo Europeo de Madrid, ha realizado una indagación que cubre los cuatro cursos de la ESO y los dos de Bachillerato. La misma, muestra que en los seis ejercicios académicos el número de varones suspendidos en más de tres asignaturas superó siempre al de las chicas.

Los propios estudios del Ministerio de Educación establecen que entre los estudiantes que acaban la ESO el porcentaje de varones repetidores (49%) dobla, prácticamente, al de las mujeres (26%).
Pese a todo, la hipótesis de diferencia de género propuesta por los estudiosos escandaliza a buena parte de la comunidad educativa. "La coeducación es, en sí misma, un valor que facilita la convivencia en igualdad. Hay que tener en cuenta que la educación no es solo la transmisión de conocimientos", destaca Carmen Vieites, de UGT y promotora del proyecto Sindicadas Educando en Igualdad. "No creo que separar a los alumnos por sexo resuelva las cosas", comenta Ana María Savaté, directora de la Oficina de Igualdad de Género de la Complutense de Madrid. Tampoco a Matamala le parece una buena idea. Al igual que otros especialistas, opina que los políticos, los padres y el conjunto de la sociedad debe tomarse en serio que la educación es una tarea de todos y que hay que combatir el modelo de sociedad consumista que alimenta el deseo y, por lo mismo, la frustración. Una de las creencias que subyacen esta postura es que los palos que bloquean la rueda del sistema educativo son también el bombardeo televisivo de la violencia, el abandono de valores como el esfuerzo y el machismo todavía latente en tantos hogares españoles. La pregunta sigue siendo: "¿Qué hacer?".


La única respuesta unánime es que habrá que hacer lo imposible para reducir la calamidad del desastre escolar  esa grieta de género, y para que nuestro país no pierda pie en el camino hacia la sociedad del conocimiento.
En mi Centro esta diferencia de género a la hora de especificar el fracaso escolar es un dato revelador. Es mucho más grande entre los chicos que entre las chicas.

Programa Escuela Deportiva en el Centro de Prácticas

Esta puede ser una opción para tratar de motivar a los alumnos a que visualicen el centro como una altenativa más, y un lugar de ocio donde pueden compartir experiencias con sus compañeros.
Está demostrado que a través del deporte y todo lo que se mueve alrededor de él, se puede conseguir un alumnado más motivado. Compartir con sus compañeros de aula o centro, e incluso con profores experiencias positivas pueden impulsar en el adolescente unas actitudes positivas hacia los estudios
Como una medida más para desarrollar el artículo 51 de la Ley de Educación continua con el programa Escuelas Deportivas, el Centro ha creado esto.
Escuelas Deportivas es un programa centrado en la educación en valores, valores que permitan el desarrollo pleno e integral de la personalidad de nuestros escolares, dotándoles de instrumentos que le permitan desenvolverse con autonomía y eficacia en la sociedad, valores como la solidaridad, el respeto, la superación, el esfuerzo, la igualdad de género,…
El programa Escuelas Deportivas se enmarca en el Plan de Deportes en Edad Escolar de la Junta de Andalucía, entroncándose en el ámbito de Iniciación el cual va dirigido a toda la población en edad escolar.
Escuelas Deportivas viene a reforzar las actividades extraescolares deportivas de los centros educativos.
Se oferta al alumnado de los cursos de 1º a 4º de Educación Secundaria Obligatoria, matriculados en Centros Públicos de Andalucía y en los cuales esté aprobado el desarrollo del programa Escuelas Deportivas.
Los objetivos que se pretenden conseguir con este programa son:
1. Propiciar un marco de salud dinámica como un indicador acertado de calidad de vida, educando en hábitos que palien el alto grado de sobrepeso y obesidad de los niños y niñas.
2. Valorar diferentes comportamientos que se manifiestan en la práctica deportiva y tomar una postura crítica ante determinados fenómenos anómalos de la misma.
3. Crear un ambiente de convivencia valorando la multiculturalidad y las diferencias individuales derivadas de las condiciones psíquicas, físicas y sociales del alumnado, como aspecto fundamental del crecimiento personal y social.
4. Adquirir valores, tanto individuales como colectivos, permitiéndole desenvolverse correctamente en la sociedad. La práctica de actividad física conllevará la educación en el respeto a los demás, la tolerancia, la igualdad de género, el esfuerzo, la superación,…
5. Desarrollar la capacidad de movimiento a través de las habilidades y destrezas que hacen posible la práctica físico-táctica-psíquica de cada deporte.
6. Aprender los fundamentos técnicos, tácticos y físicos e identificar principios de juego que van aumentando progresivamente su complejidad estructural y funcional.
7. Conseguir que los niños, niñas y jóvenes participantes desarrollen una acción de juego autónoma e intencional en cada uno de los roles que asumen el jugador y la jugadora en estos juegos deportivos. Será fundamental realizar énfasis en el desarrollo de los mecanismos de percepción y de decisión.
Modalidades deportivas y categorías
Los centros escolares seleccionarán libremente las modalidades deportivas que se practicarán atendiendo a las preferencias del alumnado, relacionadas con su entorno, siempre y cuando exista una adecuada demanda para formar grupos de alumnos y alumnas, dentro del presupuesto asignado.

Conclusiones de fracaso escolar en mi Centro 2

Conclusiones de fracaso escolar en mi Centro 2
El fracaso escolar se presenta cuando el niño no desarrolla los recursos y habilidades para enfrentar adecuadamente las tareas que le exige el medio social   en el cual se desenvuelve durante toda su vida.

Es decir, es incapaz de desarrollas las competencias necesarias que le exige la sociedad, la cual puede llegar a ser cruel con las personas que considera raras solo por el hecho de ser diferentes.

Lo anterior acarrea consecuencias negativas en el individuo que padece tal trastorno, las cuales pudieran ser frustración, ansiedad o agresividad por su condición dependiente ante las demás personas pues carece de los recursos y habilidades que le permitirían ser autosuficiente.

El fracaso escolar tiene diversas causas y es necesario identificarlas para proporcionar un diagnostico adecuado y un tratamiento pertinente, con el fin de detener las cada vez mas alarmantes cifras de deserción escolar.

Un factor muy a tener en cuenta es el factor económico, este problema afecta mas a los adolescentes ya que es obligatoria y causa mas presiones a los jóvenes que a los niños mostrando que en la primaria hay un porcentaje de 15.8 y en la secundaria de 27.7%

Se cree que influye la inteligencia pero en las pruebas que se hicieron de la capacidad no se explica el éxito o el fracaso escolar, si no las diferentes posibilidades de aprendizaje.

Hay varios factores como la personalidad que en este caso si afecta ya que aun no esta definida su personalidad ya que están el la pubertad, la afectividad ya que esto les brinda seguridad, la motivación ya que se toma como un requisito de rendimiento escolar, la motivación enciende y orienta al éxito;   el ambiente familiar ya que es donde se da la principal educación y otro que es el ambiente escolar ya que si no se siente a gusto no va a prestar atención a su aprendizaje.

No cabe duda,  que el primer grupo en el que el individuo se manifiesta, en el que tiene experiencias y contactos es la familia, en la cual se cumplen funciones tanto materiales como afectivas, con el fin de proveer lo necesario al nuevo individuo para su adaptación y comprensión al mundo con el que tiene que interactuar, así como también mantener un equilibrio para la salud mental (Parra y García, 2005).

La familia constituye el medio natural en el que el niño comienza su vida, e inicia su aprendizaje básico a través de una serie de estímulos y de vivencias que le condicionarán profundamente a lo largo de toda su existencia. El clima afectivo de las relaciones internas familiares, así como el nivel cultural determinan poderosamente la receptividad y la adaptación del alumno en su proceso de escolarización.

“Hablamos de fracaso escolar cuando un alumno no consigue los objetivos adecuados para su nivel y edad existiendo un desaprovechamiento real de sus recursos intelectuales”.

Respecto a la influencia del hogar en el aprovechamiento escolar de los alumnos, un estudio en 2001 de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), muestra que un bajo desempeño en la escuela tiende a estar asociado con un entorno familiar poco favorable.

Los factores intelectuales son consecuencia del desajuste entre la edad cronológica y la intelectual. En este grupo se engloban los casos de niños con bajo nivel de lectura comprensiva, asociada a una falta de vocabulario y a la falta de hábitos de lectura y niños superdotados.

Factores motivacionales; producidos por la inexistencia de actitud, tendencia o atracción hacia el aprendizaje.
  
Deberíamos preguntarnos quién fracasa, ¿el alumno?, ¿el sistema? ¿las políticas educativas?, ¿los padres de los alumnos?, ¿la falta de motivación?

Desde nuestra perspectiva,   el concepto de fracaso escolar responde a una realidad muy amplia y el problema en sí resulta ampliamente complejo e implica un gran número de variables que pueden incidir en él, no se trata tan solo de un problema de la escuela, sino que es un tema que nos concierne a todos como miembros de la sociedad tanto a autoridades gubernamentales como a los especialistas en educación, directivos, docentes en ejercicio, docentes en formación y padres.


Pero eso creo, que sería casi otro Practicum completo, para dar respuesta clara a esta pregunta.

Repetición de Curso

La repetición de Curso, ¿posibilidad o deber?

Es posible que un indicador de la dificultad para aprobar la ESO es la creciente repetición de curso en los últimos años. Se ha incrementado a medida que se extendía la ESO, alcanzando en la última promoción la mayor cifra de repetidores (42,6%), una cifra que prácticamente empata la tasa de repetidores que había entre los estudiantes de 15 años en el curso 1994-1995 (42%). ¿Se debe este grado de repetición a un alto nivel de exigencia en la ESO?

Los jóvenes que están en el curso que les corresponde a los 15 años sacan puntuaciones tan buenas como los mejores países del mundo (estarían en la posición sexta, tras Japón). Por tanto, los resultados bajos en España, por ejemplo, no tienen tanto que ver con que sea bajo el nivel de exigencia en la ESO, sino que son muchos los alumnos que no superan dicho umbral (casi un 40%).

Sin profundizar en un debate sobre la repetición de curso, cabe decir que es una práctica escolar costosa y poco exitosa. Es costosa, pues sale más caro repetir por completo un curso que reforzar las materias en las que el rendimiento no es bueno. Y es poco exitosa, pues la proporción de abandono escolar es alta entre los repetidores, debido al estigma, que puede hacer que tanto los profesores como los estudiantes se esfuercen menos en mejorar el rendimiento. Esto se debe a que la comprensión del fracaso escolar como problema individual lleva a interpretar que los alumnos que repiten curso realmente no son “buenos” alumnos, y, por tanto, ni profesores ni estudiantes se esfuerzan por mejorar. Empíricamente no hay evidencia clara de que la repetición mejore el rendimiento de los alumnos (Roderick 1995; Jimerson y otros 2006).

Los países con mejores resultados educativos casi no emplean este procedimiento. El debate, por tanto, no debería centrarse en repetición frente a promoción automática, sino más bien en la posibilidad de intervenciones educativas eficaces avaladas por resultados empíricamente contrastados, como señalan Jimerson y otros (2006) o Benito (2007).

Conclusiones de fracaso escolar en mi Centro 1

Conclusiones de fracaso escolar en mi Centro
El aprendizaje es un proceso a través del cual adquirimos nuevas habilidades destrezas, conocimientos, conductas o valores y es una de las funciones mentales más importantes del ser humano.
El aprendizaje   humano está relacionado con la educación y el desarrollo humano, en el influyen tres pilares importantes que son la familia, los maestros y el sistema educativo. El aprendizaje humano va más allá de un simple cambio de conducta, conduce a un cambio en el significado de la experiencia.
Hoy en día es alarmante y preocupante la despreocupación de los padres por el desenvolvimiento escolar y personal de sus hijos aquí es donde toma auge la psicología educativa ya que dentro del desarrollo del niño existen ciertos factores que son determinantes para la formación y para el proceso de aprendizaje.
Nos enfocaremos a la naturaleza del aprendizaje dentro del salón de clases y los factores que a su vez influyen que es lo que trata de explicar la psicología educativa.
Podemos mencionar la teoría del aprendizaje significativa de Ausubel esta nos dice: “el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información”.
Para esto los maestros debemos conocer de vital importancia la cantidad de información que posee el alumno y no solo eso sino también cuales son los conceptos que maneja y su grado de estabilidad, para que así tengamos una mejor orientación de la labor educativa que vamos a tener con el alumno para que esta no se comience de cero y así poderla aprovechar para el beneficio de él, y así poder tener un buen aprendizaje significativo.
Retomando esto, Ausubel nos decía que el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe.
También hay que mencionar que otros de los factores que influyen en el aprendizaje dentro del aula escolar es la motivación por parte del maestro, debemos... Tras mantener las entrevistas pertinentes marcadas por mi Tutor y haber accedido a los historiales académicos de algunos alumnos del Centro que presentan fracaso escolar y habiendo hecho un estudio exhaustivo de causas y casos puntuales he llegado a las siguientes conclusiones:
El fracaso escolar es un tema que no deja a nadie indiferente, y es un problema que   se puede presentar en cualquier situación en que se encuentre el adolescente, aun en las mejores familias.
¿Cuáles son las principales causas del fracaso escolar?
¿Qué responsabilidad asume el alumno adolescente y que tanto le corresponde a las condiciones sociales?
Primeramente, reconociendo los factores que pueden conducir al fracaso escolar en el alumno y asumiendo la responsabilidad que le toca a la familia, a la escuela, al sistema educativo y al mismo alumno, así mismo, buscaremos posibles soluciones para poder llegar   a conclusiones más concretas y definir de que manera podemos ayudar a reducir este problema en los adolescentes de secundaria.
El fracaso escolar es presentado por ciertas dificultades de la escolaridad del adolescente y puede variar dependiendo no solo en la responsabilidad que asume el adolescente, sino   también depende   también de otros agentes e instituciones como las condiciones sociales, la familia, el sistema educativo o la propia escuela.
Desde el punto de vista educativo, a los alumnos que presentan problemas de fracaso escolar se les ha denominado como “alumnos de bajo rendimiento académico” es decir aquellos que a lo largo de su escolarización no alcanzan el nivel de conocimientos mínimos, o se les denomina también como “alumnos que abandonan el sistema educativo sin la preparación suficiente” este término se refiere   a los alumnos que terminan o abandonan la educación secundaria sin la titulación correspondiente y este tipo de conflictos en los alumnos en edad adulta a traído consecuencias sociales y laborales por no alcanzar la preparación adecuada.
Álvaro Marchesi en su libro “el fracaso escolar, una perspectiva internacional” me ha proporcionado una serie de ideas y datos a tener en cuenta de gran provecho para mi análisis en el Centro, tal y como ya he expuesto con anterioridad.

Causas del fracaso escolar en mi Centro 2

El fracaso escolar se puede deber a una variedad de razones.
Mi practicum es acerca del fracaso escolar, causas que lo originan y algunas consecuencias que este problema acarrea al ámbito social, cultural y familiar de las personas que toman la decisión de abandonar sus estudios, este trabajo se dirige a nivel secundaria. En esta investigación encontramos a varios sujetos o alumnos que han llamado más mi atención por diversos aspectos.
Son varios los principales factores que influyen en esta temática: los genéticos, biológicos, socioculturales y económicos.El fracaso escolar se produce por variados motivos, siendo causado la mayoría de las veces por varios factores. 
He agrupado en cuatro grandes áreas los agentes causantes del fracaso escolar: factores biológicos, psicopatológicos, pedagógicos y socioculturales. Los factores pedagógicos y socioculturales dependen fundamentalmente de factores exógenos que actúan sobre el niño.
 Esto quiere decir que en el fracaso escolar, influyen tanto los factores internos, como los externos, el ambiente en el que se desenvuelve, la cultura de la familia, también el contexto social, lugar de origen. El fracaso escolar siempre ha existido, desde que se intenta escolarizar, en cualquier nivel, es inevitable que cierto porcentaje de alumnos no alcance las exigencias mínimas propuestas por el sistema de enseñanza.
Es un hecho un tanto reciente, ya que si vemos hacia atrás, no se hablaba de fracaso escolar antes de que la educación fuera obligatoria y accesible para todos los individuos     Es por tanto que se considera al fracaso escolar como un hecho social sistémico, que se produce debido a una causalidad compleja, es un conjunto de factores que actúan de modo coordinado, que ninguno de ellos, solo, llegaría a provocar. La situación social, la familiar y la escolar, actúan entrelazados, provocando el fracaso escolar .
La prevención del fracaso escolar ha sido y es una de las preocupaciones de los profesionales de la educación. Existen muchas investigaciones que aportan datos sobre qué variables inciden en el éxito y fracaso escolar aunque la mayor parte de estos trabajos se han desarrollado con métodos y procedimientos que no se ajustan del todo a la perspectiva de la prevención.
Plantear un enfoque preventivo significa tomar en consideración que la intervención educativa debe llevarse a cabo antes de que se haya producido la situación de fracaso escolar, lo cual conlleva la necesidad de identificar situaciones, definidas sobre la base de ciertas variables o factores, que implican un riesgo para el alumno o para el grupo. En este sentido, las investigaciones sobre variables que explican las diferencias de rendimiento entre los estudiantes (Fullana, 1996) y sobre los factores de riesgo (Fullana, 1998) han permitido conocer el alcance, las características y los factores asociados al problema del fracaso escolar pero, a nuestro entender, no han aportado elementos suficientes traducibles en unas prácticas realmente preventivas. Nuestro interés por buscar un enfoque más adecuado desde el punto de vista de la prevención nos llevó a conocer los estudios sobre el fenómeno de la resiliencia. El estudio de los procesos de resiliencia conduce a la búsqueda de mecanismos o factores que han contribuido a que determinadas personas en situación de riesgo por razón de sus condiciones familiares y sociales adversas hayan podido hacerles frente y llegar a alcanzar un cierto éxito en distintas esferas de su vida. En esta presentación definimos, en primer lugar, qué es el riesgo y qué se entiende por factores de riesgo. Sólo su correcta conceptualización nos permite comprender qué significa prevenir.
Los padres de niños con un historial escolar deficiente deben establecer la causa específica de las dificultades escolares de sus hijos, a fin de determinar cómo manejar la situación y seleccionar el remedio adecuado.
Es razonable suponer que el objetivo habitual de las familias es lograr que los hijos tengan un estatus mayor o igual que el de los progenitores, por ello quizá sea más probable que se vean más afectadas por la prolongación de los estudios obligatorios. Si los padres estuvieron ocho años en la escuela o menos, no es tan extraño que consideren que no es fracaso escolar que sus hijos estén el mismo tiempo o un poco más aunque no consigan el título, lo cual con los nuevos criterios, es fracaso escolar.   
Como apoyo a esta argumentación, observamos que el fracaso de los hijos de los universitarios se mantiene más o menos constante desde los 90, en torno al 2%, mientras que en el caso de los hijos de padres con estudios secundarios (que incluye el Bachiller Elemental, que era de 8 años), también aumenta el fracaso escolar.
En mi centro, hay que tener en cuenta que en lo que respecta a los oficios de un elevado número de padres y que constituyen  tres pilares muy importantes de sustento de la sociedad que son:
-         El hecho de que hay un porcentaje importante de padres de alumnos del centro que trabajan como portuarios, les hacen sentir en determinados momentos que están perdiendo el tiempo estudiando.
Para situarnos de la importancia del Puerto en la zona, en 2006 se conmemoró el Centenario de la creación de la Junta de Obras del Puerto, que coincidió con el de la celebración en Algeciras de la Conferencia Internacional sobre Marruecos. Estos dos importantes eventos tuvieron una enorme importancia en el desarrollo posterior de la ciudad.

El Puerto Bahía de Algeciras se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento. En estos cien años el desarrollo de sus instalaciones y el constante crecimiento de las cifras de tráfico lo han consolidado como líder del sistema portuario español y como uno de los principales puertos de la Unión Europea.

Su auge comenzó en 1964, cuando se inició el despegue industrial de la zona con la implantación de un complejo industrial cuyos máximos exponentes fueron la Refinería de Petróleos CEPSA y la Factoría de Acero Inoxidable ACERINOX. Hasta ese momento las actividades principales, tanto del Puerto como de la Bahía de Algeciras, se habían centrado en el tráfico de pasajeros del Estrecho y en la pesca.

En la actualidad, el Puerto Bahía de Algeciras constituye un punto de especial relevancia en el comercio internacional por su condición de escala estratégica en el tránsito entre el Mediterráneo y el Atlántico.

El Puerto Bahía de Algeciras, líder del sistema portuario español, se sitúa en un excepcional enclave geoestratégico. En la confluencia entre las principales rutas marítimas del mundo en movimiento de mercancías, el Puerto constituye una plataforma del Mediterráneo Occidental para el trasbordo de contenedores.

 Su ubicación geoestratégica en la confluencia de las líneas intercontinentales que unen vía marítima Europa del Norte, América y Asia, hacen de este puerto una posibilidad latente de trabajo entre los alumnos del centro. Más aún cuando sus padres trabajan y viven de ello y sus ingresos son muy por encima de la media.
Aunque habría que analizar este tipo de trabajo a que conlleva la mayoría de las veces, no es el momento adecuado para esto.


-         La zona también es muy propensa a trabajar en la Refinería de Cepsa. Para situarnos en lo que respecta a Cepsa, desde su puesta en marcha en 1967 en una zona estratégica para las exportaciones, la refinería "Gibraltar-San Roque" se ha configurado como una industria altamente integrada con el complejo petroquímico en el que se ubica y con el resto de industrias locales, a las que abastece de productos energéticos. Sus unidades de proceso funcionan en base a tecnologías dirigidas al ahorro energético, así como a la máxima seguridad de las personas y las instalaciones.  
La refinería ocupa una superficie de 1,5 millones de m2 y emplea directamente a más de 1.000 personas con contratos fijos y un número muy superior si se tiene en cuenta a las empresas auxiliares, así como al empleo indirecto que este tipo de industrias generan en la comarca.

La refinería ofrece por su parte a los estudiantes de la zona:

·        Másters: Te ofrece la oportunidad de realizar de forma gratuita uno de los más prestigiosos masters internacionales del sector y nos comprometemos a contratarte.  Los masteres de  IFP School de París y, por otra parte los Másteres IPE Heriot Watt de Edimburgo.
·        Becas y prácticas: En los últimos años de formación se da la posibilidad de realizar prácticas en una gran variedad de áreas. Becas Citius- Optimus y Prácticas.
·        Se ha constituido espacios de colaboración con distintas universidades y escuelas de la zona a través de Cátedras CEPSA.
-      Acerinox:  ACERINOX,SA es una empresa que se dedica a la fabricación de aceros inoxidables. Desde su constitución, ha venido realizando un continuo programa de inversiones, con desarrollo de innovaciones tecnológicas propias que, en algunos casos, han constituido un verdadero hito en la tecnología de  los aceros inoxidables.
Gracias a su extensa red comercial, el Grupo Acerinox mantiene una presencia activa en los cinco continentes, con ventas en más de 80 países.
Si bien es cierto que ofrece empleo a gran parte de la sociedad del Campo de Gibraltar donde se encuentra ubicado mi Centro.

Causas del fracaso escolar en mi Centro 1

En mi Centro podemos agrupar las causas del fracaso escolar, principalmente en tres tipos: las que tienen que ver con el propio estudiante, con el sistema educativo o con factores socioeconómicos ajenos al sistema educativo. Entre los motivos relacionados con los estudiantes contamos con los que puedan ser sus necesidades especiales, que les dificultan seguir ciertas materias, y los que tienen que ver con su motivación. En cuanto a los factores relacionados con el profesor, están su capacidad para atender a la diversidad o los métodos didácticos que emplean. En cuanto a los centros, cabe destacar la importancia del clima escolar, así como la autonomía para gestionarse. Los rasgos del sistema educativo, como financiación, educación más o menos comprensiva, carrera docente, horarios, etc. también se consideran características relevantes para explicar el fracaso escolar.
En cuanto a los factores extraescolares, cabe destacar la familia y el mercado de trabajo. La familia influye al menos de dos formas; por un lado, criando al niño en un medio cultural similar al del sistema educativo. Por otro lado, con su preocupación y supervisión sobre el trabajo escolar de sus hijos. El mercado de trabajo puede influir en la medida que hace más atractivo para los jóvenes no esforzarse en terminar sus estudios, pues saben que podrán encontrar un trabajo sin necesidad de título.
Los expertos sobre fracaso escolar discuten sobre cuáles de estas causas son más importantes y cómo se pueden remediar.
Debe tenerse claro que no hay remedios generales para esta situación, sino criterios de actuación, pautas que pueden ayudar a realizar un buen diagnóstico y elaborar las estrategias más oportunas en cada caso. No es una situación polivalente y especialmente compleja, pero en el momento de la intervención hay que tener en cuenta variables diversas ya que hacerle frente no es una tarea individual que compete exclusivamente al alumno o al profesor, sino que es un trabajo de equipo.
El fracaso escolar es un fenómeno multicausal que no es en referencia solo al niño, las actuales corrientes psicopedagógicas mencionan que el niño no crea o provoca el fracaso escolar si no que la realidad es que sufre el fracaso de la escuela.
Son muchos los factores que influyen en el fracaso del niño en el ámbito escolar ya sean constitucionales a su naturaleza física y tener limitaciones en la capacidad de concretar ciertos aprendizajes.

Muchas de las causas por las cuales se dice que un niño fracaso depende de un contexto de acción del niño, y para poder entenderlo y corregirlo, el problema debe ser conocido claramente. En ocasiones el alumno es solo víctima del derrumbe de una sociedad que ocasiona desequilibrios graves que conllevan al fracaso escolar.

Actualmente el empobrecimiento de los resultados escolares es un problema pero si es detectado a tiempo puede corregirse si los factores educativos y sociales se involucran y aúnan esfuerzos.

Una de las causas frecuentes del fracaso escolar del niño puede estar ligada desde los factores físicos, intelectuales, psicopedagógicos etc. Así como la clase social el modelo didáctico y la escuela en conjunto con la sociedad.

Otros factores que intervienen en el fracaso escolar del niño van desde problemas físicos como lo son la salud trastornos motores, intelectuales y afectivos. Cuando hablamos del grado de salud del niño nos referimos desde como fue el embarazo de la madre hasta el estado nutricional que este adquirió.

Según Piaget, las apraxias, por ejemplo, son trastornos de la eficiencia motora en la realización de determinados movimientos y gestos, que conllevan a una limitación educativa. En la apraxia el individuo conserva las funciones intelectuales, sensoperceptivas y motrices. Pero se ve imposibilitado el ejecutar movimientos que tengan una finalidad determinada.

Peculiaridades y especificaciones del fracaso escolar

Por fracaso escolar se entiende normalmente el hecho de no lograr el título académico mínimo obligatorio de un sistema educativo. En el caso español, se habla de fracaso escolar para referirse a quienes no obtienen el título final de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que se obtiene tras cursar con éxito 10 cursos de educación obligatoria. Previamente, se consideraba fracaso escolar a quienes no obtenían el título de Graduado Escolar, que se lograba tras cursar con éxito ocho cursos de Educación General Básica (EGB). No debe confundirse con el abandono escolar temprano, indicador que también incluye a quienes terminan la educación obligatoria con aprovechamiento, pero siguen estudiando (en el caso español el abandono escolar incluye a quienes fracasan en la Educación Secundaria Obligatoria y además, a quienes logran el título y no estudian FP, Bachillerato o cualquier otro tipo de enseñanza).
La expresión "fracaso escolar" ha sido cuestionada, debido al estigma que implica, pues parece señalar que quienes no alcanzan un título educativo se están convirtiendo en personas fracasadas. Además, parece llevar la responsabilidad sobre el logro educativo hacia los estudiantes, no teniendo en cuenta que el éxito escolar es un proceso en el que, aparte de los estudiantes, también intervienen los profesores, la gestión de los centros educativos, las autoridades educativas, las políticas educativas y las familias. Por ello se han propuesto eufemismos y perífrasis, como "alumnos que abandonan el sistema educativo sin la preparación suficiente", pero por ser más largas y novedosas no son tan informativas como la propia de fracaso escolar.
El fracaso escolar es una expresión que tiene la virtud de señalar de forma inmediata una realidad social, pero el defecto de cargar dicha realidad negativamente. Es un concepto vinculado a la extensión de la escolarización obligatoria. En España, antes de los 70, no tenía tanto sentido hablar de fracaso escolar debido a que el Estado franquista no se sentía obligado a garantizar una escolarización mínima a toda la población. Pero hacia el final de la Dictadura, la Ley General de Educación (LGE) de 1970 modificó este panorama, al establecer la Educación General Básica (EGB) como el nivel educativo mínimo para toda la población, que se podría obtener a los 14 años de edad, si, como estaba previsto, se empezaba la educación reglada a los 6 y no se repetía curso. Quienes alcanzaban tal nivel obtenían el título de Graduado Escolar, y quienes permanecían en la escuela sin pasar las pruebas, el Certificado de Escolaridad. No obtener el título de Graduado Escolar era sinónimo de fracaso escolar. Con la Ley orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE) se prolongó la educación obligatoria a los 16 años, acabando con la indefinición que suponía que la edad mínima para abandonar la escuela fuera los 14 años, y la edad mínima para empezar a trabajar, los 16. A partir de la LOGSE, el fracaso escolar es el resultado de no lograr título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
La expresión de fracaso escolar ha sido criticada, debido a sus connotaciones negativas y a ciertos presupuestos que se le asocian (Marchesi 2003; Cunchillos y Rodríguez 2004). Por un lado, la palabra “fracaso” tiene una alta carga negativa, remite a la idea de perdedor, de frustración, y puede contribuir tanto a mermar la autoestima de quienes no obtienen el título como a generar un estigma social. Por otro lado, parece apuntar a que el estudiante es el único responsable, cuando cada vez se insiste más en que es resultado de un proceso en el que interviene el contexto sociocultural del alumno, la familia, los modelos didácticos, la labor docente, la política social, etc.
Además, se atribuye como fracaso del estudiante un objetivo impuesto, es decir, el nivel mínimo de educación arbitrario fijado por el Estado. Si se me permite el símil, sería equivalente a que el Estado decidiese que las personas sanas deben correr 100m. en 12 segundos, siendo “fracasados” quienes no lo consiguieran. Carabaña (2004) ahonda en esta dimensión del fracaso escolar, en tanto que debido a la definición de una línea arbitraria de rendimiento educativo, y por tanto poco útil para predecir el futuro de integración social del alumno.
Según Carabaña, es un concepto que debe limitarse a la práctica docente, pero que no debe trascender la práctica del aula. Pero debido a la ideología dominante, según la cual la educación es un bien de salvación (Martín 2004), se tiende a relacionar de forma casi automática fracaso escolar y exclusión social, por lo que los efectos estigmatizadores de la expresión podrían llevar a que esta relación se convierta en una profecía autocumplida.
Se han propuesto otras expresiones más precisas, y largas, como “alumnos con bajo rendimiento académico” o “alumnos que abandonan el sistema educativo sin la preparación suficiente”.
Pero como señala Marchesi (2003: p. 7) “el término ‘fracaso escolar’ está ampliamente acuñado en todos los países y es mucho más sintético que otras expresiones, por lo que no es fácil modificarlo”. Por todo ello, en este texto se prefiere hablar de fracaso escolar.
Debe tenerse en cuenta que, según estudios recientes, la autoestima no influye en el éxito educativo o laboral, y si es alta, incluso puede ser contraproducente, debido al tipo de demandas que generan los individuos con alta autoestima (Baumeister y otros (2005).
Hasta ahora, hemos expuesto una visión administrativa o legal del fracaso escolar, es decir, fracasa quien no obtiene el título educativo; podemos referirnos a este concepto como fracaso escolar administrativo. Esta aproximación tiene la ventaja de simplificar la operacionalización del concepto, pero el inconveniente de que no sabemos si ese fracaso está asociado a un nivel alto o bajo de conocimientos, destrezas y capacidades. Las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, en sus siglas en inglés) permiten la medición del fracaso escolar como falta de un mínimo de conocimientos. Las puntuaciones de estas pruebas se obtienen normalizando los resultados de una batería de preguntas y ejercicios de distinto tipo, de tal forma que la media de la distribución de todos los estudiantes de 15 años es de 500 y la desviación típica de 100. Según el equipo responsable, podríamos considerar que no han logrado el mínimo de conocimientos quienes no obtienen al menos el nivel 2 en las pruebas (una puntuación por debajo de 409,45 en Ciencias, en Matemáticas y en Lectura, 407,45) 3. Hablaremos de fracaso escolar – PISA para referirnos al hecho de no superar dichas puntuaciones.
Teniendo en cuenta estos razonamientos, la operacionalización del fracaso escolar como falta de título educativo mínimo se realiza en el presente trabajo de las siguientes formas:
a) Tasa bruta de fracaso escolar: proporción de jóvenes de que no obtienen el título sobre el total de jóvenes de su edad, a la edad teórica para obtener el título (14 años con la EGB y 16 años con la ESO).
b) Tasa neta de fracaso escolar: Proporción de jóvenes entre 19 y 20 años que no logran el título obligatorio y no siguen estudiando.
c) Fracaso escolar - PISA.
d) Abandono escolar temprano: Personas entre 18 y 24 años que no cursan o han terminado estudios secundarios de 2º nivel (Bachillerato y Formación Profesional, en España). Este dato está muy correlacionado con el fracaso escolar, y es el más accesible para las comparaciones internacionales.