Fracaso escolar en el entorno del Campo de Gibraltar

Averiguar las causas del fracaso escolar en apenas tres semanas de prácticas es una tarea muy difícil de abordar. Con este pequeño estudio trato de contextualizarlo en el entorno del campo de Gibraltar.

martes, 19 de abril de 2011

La generación ni-ni. La vanguardia 01 de febrero de 2011

JOSEP PLAYÀ MASET BEATRIZ NAVARRO - LA VANGUARDIA, 1 de febrer de 2011, Barcelona / Bruselas

ABANDONO Más de seis millones de jóvenes de 18 a 24 años no acaban sus estudios de secundaria
DIFERENCIAS El 26% de jóvenes extranjeros de la UE fracasa, frente al 13% de los nativos
El fracaso escolar es hoy en día un pasaporte exprés hacia la precariedad, advirtió ayer en Bruselas la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou. Más de seis millones de jóvenes abandonan cada año los estudios sin concluir la secundaria y ello supone un obstáculo serio para el desarrollo económico y social y para un crecimiento sostenible. Un handicap que se agrava por la concentración de ese fracaso entre los jóvenes de origen inmigrante, con tasas que doblan las de los autóctonos.
 
Es un sector de la población "en riesgo de acabar en el paro, o vivir en una situación de precariedad o pobreza, o dependiente de las ayudas sociales", dijo Vassilou. Estudios oficiales elaborados en Finlandia y Holanda indican que cada una de estas personas acaba costando al Estado un millón de euros a lo largo de toda su vida. "Es una tendencia inasumible", resumió la comisaria. Los datos proceden de la Encuesta Europea sobre las fuerzas de trabajo y han llevado a la UE a incluir en la llamada Estrategia Europa 2020 el objetivo de reducir la tasa media de abandono escolar, ahora en el 14,4%, a menos del 10% de media. José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, declaró ayer que "Europa no se puede permitir olvidar a tantos jóvenes con potencial para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad y nuestra economía". Y la comisaria de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, Androulla Bassiliou, añadió que "bastaría con reducir un punto porcentual la proporción de los que abandonan prematuramente los estudios en Europa para que el número de jóvenes cualificados aumentase en casi medio millón cada año".

La situación es aún más preocupante entre los jóvenes de origen inmigrante. El 26% de los extranjeros de la UE de 18 a 24 años ha abandonado el sistema escolar sólo con un título de primaria o han cursado parte de la secundaria o de la formación profesional sin obtener el diploma correspondiente. Entre los nativos ese porcentaje se reduce al 13%. En tres países, España, Italia y Grecia, el fracaso entre los jóvenes inmigrantes supera el 40%. Un porcentaje que también se da en Macedonia y Turquía. En general esta proporción entre nacionales y extranjeros se mantiene en la mayoría de países con algunas excepciones como Portugal, Gran Bretaña o Noruega, donde incluso es mayor el fracaso entre los nativos. También sucede lo mismo en Rumanía, aunque en ese país la tasa de fracaso se da sobre todo entre la minoría rom.

La UE no entra en el análisis de esas diferencias aunque apunta a las condiciones socioeconómicas familiares como una de las causas de ese fracaso. Y es evidente que los inmigrantes, especialmente aquellos que han llegado más recientemente, tienen un nivel sociocultural más bajo y viven en condiciones más precarias. Otro elemento que no aparece en el documento pero que otros estudios han demostrado que era de gran relevancia en países como España es el fenómeno de la reagrupación familiar. Los jóvenes que llegan en edades comprendidas entre los 10 y los 15 años sufren un shock por el cambio de costumbres y de métodos educativos (vienen de países con sistemas educativos más flojos o no han estados escolarizados los suficientes cursos), a menudo también de lengua, y muchos no llegan a adaptarse. Cuando alcanzan los 16 años, límite de la escolarización obligatoria, abandonan el sistema educativo. Ni las aulas de acogida ni otras medidas de refuerzo han impedido la guetización de algunos centros y una caída importante en el rendimiento escolar.

El último informe PISA, la macro evaluación de la OCDE que mide el nivel de comprensión lectora, de matemáticas y de ciencias de los alumnos de 15 años, también reveló que los estudiantes de origen inmigrante obtienen peores resultados académicos. De los 65 países analizados en el informe, España es uno de los que presenta una mayor diferencia de resultados entre alumnos inmigrantes y autóctonos. La media de la OCDE en lectura, el área en el que se centraba el último informe PISA, es de 494 puntos. Los inmigrantes sacan 43 puntos menos en esta materia de media. En el caso de España, con una media global en lectura de 481 puntos (puesto 33), la diferencia de puntuación llega a los 56 puntos. Italia (72 puntos), Finlandia (70), Austria (67), Suecia (66) o Francia (61), aún presentan más desigualdades en este sentido. Una desigualdad que en Catalunya es más preocupante. Mientras los alumnos de 15 años nativos alcanzan los 507 puntos en lectura - lo que situaría a Catalunya al nivel de Holanda, que ocupa el puesto número 10 en la clasificación de 65 países-,los chicos inmigrantes residentes en esta comunidad se quedan en 421 puntos. Este dato sitúa a Catalunya como la segunda comunidad autónoma con mayor diferencia de resultados entre inmigrantes y nativos. Los expertos aseguran que el sistema educativo ha fallado a la hora de acoger estos alumnos, se ha visto desbordado con la llegada masiva de estudiantes de fuera en un corto periodo de tiempo de no más de diez años y no ha reaccionado con rapidez al fenómeno.

Aun así, el país de origen no es el factor que genera mayor desigualdad en las puntuaciones de los alumnos. El nivel sociocultural de los padres continúa siendo la clave. En España, los alumnos cuyos padres sólo tienen estudios primarios obtienen 407 puntos de media en lectura, mientras que los chicos con padres universitarios llegan a los 504 puntos; una diferencia de 97 puntos, lo que equivale a un curso entero. Las diferencias se agrandan si se contempla la media de la OCDE, con un salto de 120 puntos entre uno y otro grupo de alumnos. El sexo del alumno es el elemento que menos influye en los resultados académicos, con sólo 29 puntos de distancia en España (39 en la OCDE).

La UE teme el coste social del abandono y reclama más prevención
B. NAVARRO - Bruselas. Corresponsal

Las expectativas de futuro de los jóvenes que no han completado la educación secundaria son poco halagüeñas, advirtió ayer la Comisión Europea. Cada vez va a haber menos empleos para la mano de obra poco cualificada y las inversiones en protección social para amortiguar las consecuencias del abandono prematuro de la educación probablemente se van a reducir como consecuencia de la crisis.

La Comisión Europea está convencida de que las medidas de prevención son "mucho más baratas" que asumir luego el coste social de este problema y ayer lanzó un nuevo plan de acción para atajarlo. No incluye grandes novedades respecto a los planes puestos en marcha en los últimos años: más coordinación, detección temprana, intervención preventiva (por ejemplo, con clases de refuerzo de idiomas para los niños de origen extranjero) y seguimiento para dar una segunda oportunidad a quienes se descuelguen de manera prematura del sistema educativo, a través de programas de formación profesional y educación de adultos.

Los ministros de Educación de los 27 debatirán el fenómeno y sus posibles soluciones en Bruselas en su reunión de mayo. La situación varía enormemente entre los distintos países de la UE y el objetivo es en parte intercambiar "buenas prácticas", es decir, experiencias que han dado resultados positivos en algunos países.
Pero, como recordó la comisaria, tampoco hace falta mirar lejos en busca de inspiración. Dentro de España, resaltó, hay grandes diferencias: el País Vasco, por ejemplo, tiene una media de abandono de apenas el 14%, la mitad de la tasa estatal. Tan variado mapa, se explica principalmente por causas socioeconómicas, en primer lugar por un dato tan revelador como el producto interior bruto. A mayor pobreza, mayor fracaso escolar. A mayores problemas de vivienda, peores resultados escolares. A mayores tasas de inmigración, mayor abandono escolar...

Vassiliou se pronunció sobre la llamada "generación ni-ni" española, jóvenes que ni estudian ni trabajan. La comisaria se mostró al tanto de sus situación y de sus causas, un boom del sector inmobiliario que animó a muchos a abandonar los estudios ante la promesa de un empleo fácil y bien remunerado, y que ahora ha dejado a miles de trabajadores en el paro. En el futuro, cada vez habrá menos empleos de este tipo, por lo que recomendó tratar de volver a atraer a este sector de la población hacia la FP. "En el futuro se necesitarán más calificaciones para lograr trabajo", subrayó Vassilou, partidaria de ampliar la formación a estudios en el ámbito de las artes o los deportes para reintegrar a estos jóvenes en el mercado laboral.

El país está estancado en un 30% de fracaso escolar, a la cola de Europa.

blog para echarle un vistazo

http://lasonrisadeloscipreses.wordpress.com/

Relacionado con el fracaso escolar:

La crisis llegó a la educación mucho antes que los problemas financieros o el estallido del paro. En realidad, fue durante los años de mayor bonanza económica cuando España se desmarcó de los países de su entorno en el aumento del abandono escolar. Un 31,2% de los estudiantes que tienen entre 18 y 24 años deja las aulas en España, según los datos de un informe de la Comisión Europea presentado ayer y que analiza la evolución entre los años 2000 y 2009. La tasa duplica el registro europeo y sitúa a España entre los países con peor resultado, junto a Portugal y Malta. La burbuja inmobiliaria, un reclamo para los jóvenes que buscaban dinero fácil, y la mala integración de los ciudadanos inmigrantes explican las cifras, según la comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, que presentó ayer el informe.
Dos crisis después la educativa y la económica, el panorama es incierto para los llamados ni-ni; es decir, los jóvenes que ni estudian ni trabajan. “Muchos jóvenes en España abandonaron los estudios atraídos por la demanda de empleos de baja cualificación en sectores como la construcción señaló Vassiliou, pero con la crisis se quedaron sin trabajo y ahora no saben donde ir”, lamentó ante la prensa.
Abraham Wennberg fue uno de esos alumnos que dejaron el instituto antes de tiempo. Tiene 29 años, abandonó los estudios a los 16 y desde entonces ha tenido 12 trabajos diferentes.”Era mal estudiante y muy problemático, por eso me echaban de todas partes”, recuerda este barcelonés, hoy camarero con contrato mileurista. Abraham se reenganchó a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) tras suspender el octavo curso del anterior sistema educativo, la EGB. No terminó tampoco el nivel equivalente en la ESO (tercero) y empezó un ciclo de Formación Profesional en Electricidad. Lo echaron a los pocos meses y, con 16 años, encontró el primer trabajo de su vida: mensajero a pie y en bicicleta.
Luego lo dejó y estuvo un año sin hacer nada, hasta que su madre le obligó a elegir entre el trabajo o los estudios. Abraham escogió lo segundo, pero sólo aguantó dos trimestres de tercero de la ESO.
Esa fue su última experiencia académica. A partir de ahí, este joven empieza una lista interminable de trabajos de lo más variopinto: repartidor de pizzas, monitor de comedor escolar, auxiliar administrativo, cajero en un centro recreativo, vendedor de discos, vigilante de seguridad, mozo de cuadra, teleoperador y camarero.
En estos 12 años, Abraham vivió en pisos compartidos, volvió a casa de su madre, ocupó una vivienda abandonada y pasó varios meses en el Ejército hasta que lo echaron: “Era la manera de no gastar en alquiler ni en comida. Además, me podía sacar la ESO y el carnet de conducir”, recuerda.
Abraham tratará de sacarse el “maldito” tercero de la ESO en una escuela de adultos dentro de dos meses. Aun así, no se arrepiente de haber dejado los estudios a los 16 años: “No creo en el sistema educativo. Estudiar no soluciona nada. Y si no que se lo digan a los licenciados que ahora están en la calle”, sentencia. ”A los 16 años, no quería hacer nada de lo que me ofrecían. Prefería trabajar y tener dinero para hacer mi vida. Ahora es diferente, hay más variedad”, admite Abraham, que ahora estudia, dice, porque tiene tiempo y se lo puede permitir.


algunos apuntes sobre fracaso escolar

Causas del fracaso escolar

Deberá diferenciarse un fracaso escolar verdadero del abandono pedagógico. La falta de documentación respecto a la inasistencia frecuente, la falta de recursos, etc. Por otra parte, también suele confundirse el fracaso escolar con el bajo rendimiento. El buen rendimiento suele referir el resultado final de las calificaciones, aunque se trata de una evaluación relativa.
El fracaso escolar es aquella situación en la que el sujeto no alcanza las metas esperables para su nivel de inteligencia, de manera tal que ésta se ve alterada repercutiendo en su rendimiento integran y en su adaptación a la sociedad.
Existen así, dos tipos de fracaso escolar:
1. El fracaso del niño o del adolescente de modo tal que su capacidad intelectual no le permite seguir el ritmo normal de la clase.
2. Puede darse también el caso del sujeto que fracasa siendo su inteligencia, atención, memoria e interés normales o incluso superiores.
Causas del fracaso escolar
Causas Físicas y sensoriales: La edad parece ser crítica alrededor de los 13 años. Es a esta edad cuando los niños mejor dotados obtienen los resultados más bajos.
Sexuales: Comparadas con los niños mejor dotados, las mujeres parecen mostrar un mejor rendimiento.
Salud: La salud tiene una influencia negativa en el rendimiento escolar. La responsabilidad del tutor en relación a este aspecto, supone:
- Observar los síntomas de enfermedad
- Ajustar la enseñanza a los niños con menor vitalidad
Temperamento: Estos son algunos de los elementos influyentes al respecto:
- Estabilidad e inestabilidad emocional
- Animo o depresión
- La fluidez; hay caracteres más fluidos y otros más dispuestos al bloqueo
- La capacidad de concentración, de atención, la voluntad
- La velocidad psíquica
- La seguridad personal
Integridad sensorial: la percepción es un elemento básico en todo el proceso cognoscitivo.
Causas intelectuales y neurológicas
Se ha considerado a la inteligencia el factor más importante de los que influyen en los escolares. Existe pues, una correlación entre inteligencia y rendimiento. Pero existen otros factores de rendimiento intelectual como la atención que permite la concentración de fuerzas y la memoria, que es un instrumento de primera importancia para el aprendizaje.
Causas afectivas y emocionales
- La perseverancia en una tarea determinada
- La pasión, que puede ser motivadora o por el contrario, generar una sobreexitación contraproducente
- El nivel de aspiración, porque la predisposición al rendimiento puede estar determinada por la autoestima y la confianza en sí mismo.
- La voluntad
Causas ambientales
Dentro de las causas ajenas al individuo, se incluye el método, la desproporción de los deberes impuestos fuera del horario escolar, la sobrecarga de trabajo, etc.
Otras causas como la fatiga o el stress de las grandes ciudades, también podrían ser consideradas.
Algunos otros factores, se plantean como posibles hipótesis de causalidad: el ambiente socioeconómico, el ambiente familiar y la dificultad del comportamiento de los maestros.
Algunas investigaciones han estudiado el fracaso del superdotado, sujetos que parecen presentar a veces rasgos de ansiedad o inseguridad como consecuencia de las exigencias familiares.

¿Cómo se llega al diagnóstico de fracaso escolar?

Se deberán considerar las siguientes variables:
- Diagnóstico de la inteligencia (inteligencia, personalidad, ambiente y técnicas de trabajo)
- Diagnóstico de la personalidad
Orientación de los hábitos de trabajo y estudio
La educación debe proporcionar experiencias y promover el desarrollo de la autoconfianza, la adaptación social, la autoexpresión y la capacidad para hacer frente a la realidad. En definitiva, contribuir al desarrollo de la personalidad.


Bibliografía:
· MORA, JUAN (1998), "Acción tutorial y educación educativa", Diagnóstico y tratamiento de los fracasos escolares. "Cap 4: Orientación por el tutor de los hábitos de trabajo y estudio", Editorial Narcea, pp 66-84.

el confidencial.com publica un articulo el 23.02.2011 relacionado con el fracaso escolar.

María Calvo Charro - 23/02/2011
El último documento PISA 2009 nos ha dejado una vez más el amargo sabor del fracaso y la mediocridad en el mundo escolar español. Existe además un dato llamativo y evidente que aparece de forma reiterada en todas las estadísticas pero que los responsables de la educación parecen ignorar totalmente: el fracaso escolar en nuestro país constituye una problemática principalmente masculina. El chico tipo está un año y medio por detrás de la chica tipo en lo que se refiere a leer y escribir; está menos comprometido en el colegio; su comportamiento es peor y es más improbable que acabe realizando estudios universitarios.

Los chicos presentan tasas de fracaso escolar más elevadas que las de las chicas en todos los tramos educativos. Según datos del informe de La Caixa Fracaso y abandono escolar en España 2010, el 41% de los chicos de 15 años tiene alto riesgo de fracaso frente al 29% de las chicas.

En 2010, según el informe Panorama de la educación Indicadores de la OCDE 2010, se graduaron de la ESO un 67% de chicos frente a un 80% de chicas. Entre los alumnos que consiguen acabar la ESO, existe otra diferencia: en concreto, un 26% de las chicas habrá repetido algún curso, mientras que, en el mismo periodo lo habrá hecho un 49% de los chicos. De nuevo se mantiene la proporción, por cada alumna que ha necesitado repetir curso, habrá dos alumnos repetidores.

El estudio Asimetría negativa masculina en el fracaso escolar (2010), realizado por el Instituto de Estudios del Capital Social (INCAS), de la Universidad Abat Oliba CEU, señala que los chicos fracasan un 57% más que ellas.
Los varones son los grandes perjudicados en este empeño por considerar idénticos a ambos sexos en la escuela

En cuanto al acceso a la Universidad,  el informe del Ministerio de Educación Datos y Cifras del sistema universitario. Curso 2010/2011, muestra cómo en la selectividad del 2009 aprobaron un 56,4% de mujeres frente a un 43,6% de varones.

Los varones están en crisis desde el punto de vista educativo. En contra de lo que infundadamente piensa la mayoría de la sociedad y como demuestran los estudios, lejos de aparecer tímidas y desmoralizadas, las alumnas de hoy ensombrecen a los chicos. Consiguen mejores calificaciones. Tienen aspiraciones educativas más altas. Siguen programas académicos más rigurosos y participan en clases de alto nivel en mayor porcentaje. Muchas más chicas que chicos estudian en el extranjero. En el lenguaje técnico de los expertos, ellas se comprometen más académicamente. El fenómeno afecta por igual a todas las enseñanzas y ciclos. Es una realidad que se da en todo el territorio nacional, independientemente del color político de los diferentes gobiernos autonómicos y que trasciende nuestras fronteras. Sin embargo, las Administraciones educativas no parecen ser conscientes de esta problemática y de las consecuencias que puede provocar en un medio plazo.

Segunda clase de hombre

A principios de los años 90, el periódico londinense The Times advirtió de la posibilidad de dar lugar a una segunda clase de hombre, sin habilidades y sin empleo. También el Economist se refirió a los chicos como “el segundo sexo” del día de mañana. La revista Business Week, en mayo de 2003, publicó un preocupante artículo, How the educational system bombs out for boys, sobre cómo los chicos están siendo marginados por el sistema educativo, frente a unas chicas que, en igualdad de edad, los superan en capacidades. Le Monde de l´Education señaló recientemente la preocupación de los sectores educativos por la inadaptación de los chicos. 

Judy Kleinfeld, profesora en la Universidad de Alaska, ha dedicado varios años al estudio de este fenómeno. Según sus investigaciones las niñas tienen bastante claro a qué quieren dedicarse en la vida y se esfuerzan desde pequeñas por conseguirlo. Sin embargo, los chicos están desnortados, sin ambiciones, ni ilusiones claras que les marquen o determinen su comportamiento y esfuerzo durante la juventud: "The girls are driven; the boys have no direction". Para encontrar solución a esta desorientación masculina Kleinfeld ha organizado un proyecto de ámbito nacional, “The Boys Project”, en el que trabajan investigadores y educadores de la talla de Sandra Stotsky, Michael Thompson y Richard Whitmire. Su objetivo: elevar la autoestima de los chicos y ayudarles a convertirse en hombres capaces de alcanzar las metas que se propongan con plena seguridad y confianza en sí mismos.

El Gobierno federal de los EEUU, desde 2004  ha mostrado un especial interés por la problemática específica de los chicos en edad escolar, adoptando diversas iniciativas al respecto.

En Inglaterra, impulsado por el Gobierno, se desarrolló el “Raising Boys’ Achievement Project” (2000-2004) con el fin de impulsar el rendimiento académico de los muchachos  muy inferior al de las niñas en los colegios británicos.

En Australia, el Gobierno Federal puso en marcha en el 2006 “The Success for Boys project”, un programa para ayudar a los profesores a comprender mejor a los muchachos y enseñar técnicas de docencia y aprendizaje más adaptadas a las capacidades y estilos masculinos. 

En España, sin embargo, se ignora la existencia de un fuerte componente sexual en el fracaso escolar. Es un aspecto del que nunca se habla pero que los docentes viven diariamente. Se barajan otras muchas variables, la edad, la raza, el nivel económico, pero la variable relativa al sexo se ha extirpado de nuestros datos porcentuales. En consecuencia, no hay ninguna actuación para darle solución, ni experimental, ni administrativa. 

Otras realidades 

Este asunto se suele despachar en la mayoría de las ocasiones con la idea simplista de que las chicas son más estudiosas, pero lo cierto es que detrás de los datos de fracaso escolar masculino se esconden otras realidades psicológicas y sociales que son absolutamente despreciadas e ignoradas actualmente por los responsables de la educación. Como afirma Donna Laframboise, en relación con las niñas todos estamos pendientes de los fallos del sistema educativo, del acoso en las escuelas, de la falta de estimulación de los padres, de los roles y estereotipos que la sociedad les impone. Pero en el caso de los niños se les echa la culpa a ellos de su propio fracaso no a las circunstancias, al modelo educativo o a la sociedad. 

El 90% de los docentes no son conscientes de las diferencias entre niños y niñas en intereses, aficiones, prioridades, formas de pensamiento, movimiento y comportamiento, ideales, maneras de jugar y de expresarse…
Los varones son los grandes perjudicados en este empeño por considerar idénticos a ambos sexos en la escuela. Necesitados de mayor movimiento, más independientes y curiosos acerca del espacio que habitan y las cosas que hay en él, los niños, quieren tocar, armar, desarmar, las manos se vuelven una extensión de sus ojos conforme descubren por sí mismos el mundo de las cosas, con la asistencia de su especializado hemisferio derecho. Construyen chozas, fuertes, estaciones espaciales, les gusta explorar, provocar, tensar la cuerda, la acción, la confrontación, que se les planteen retos que superar y metas a las que llegar los primeros…El suyo es un mundo de acción, exploración, competición, movimiento y objetos. Pero en la escuela le piden que se siente quieto, callado, que escuche, que no moleste y que ponga atención a las ideas como lo hacen sus compañeras de clase femeninas; todo lo cual, de hecho, son cosas que su cerebro y su cuerpo le piden no hacer. Algunos llegan a sentir aversión a la escuela y  acaban abandonando los estudios. 

El 90% de los docentes no son conscientes de las diferencias entre niños y niñas en intereses, aficiones, prioridades, formas de pensamiento, movimiento y comportamiento, ideales, maneras de jugar y de expresarse…O no aplican medidas adecuadas, exigiéndoles lo mismo, de idéntica forma a niños y niñas, en el mismo tiempo y pretendiendo obtener una misma respuesta por parte de ambos sexos como si fueran idénticos e intercambiables. Lo que resulta sencillamente imposible y frustrante, tanto para el profesorado como para los alumnos.

Los chicos españoles son cada vez más analfabetos que las chicas. Tienen problemas pero nadie sabe a qué se deben o cómo abordarlos. Los planes de igualdad en las escuelas no hacen sino ahondar aún más en una postura radicalmente errónea que pretende negar unas características propias a los varones y que les impone un “ideal femenino” en las aulas, en especial, en un sistema escolar como el actual en el que el 96% del profesorado en infantil y primaria está constituido por mujeres. 

Nuestro sistema educativo está dando a los chicos mucho menos de lo que merecen académicamente hablando. Es necesario que los poderes públicos y las administraciones educativas se quiten la venda de los ojos y reconozcan la existencia de unas diferencias sexuales en el aprendizaje que están siendo despreciadas, provocando un elevadísimo fracaso escolar masculino. De otro modo, nuestros muchachos se frustran, reducen su nivel de aspiraciones, piensan que estudiar es “cosa de chicas” y en ocasiones se hacen notar por medio de los excesos de violencia que llenan últimamente las páginas de nuestros periódicos. 

Nuestros muchachos no necesitan medicamentos contra la hiperactividad, psicopedagogías liberadoras, políticas de género o planes de igualdad que los rescaten de su masculinidad. Lo que necesitan son enormes dosis de comprensión y un sistema de enseñanza que se adapte a sus peculiares características y a sus tareas vitales específicas.

*María Calvo Charro es  profesora de la Universidad Carlos III de Madrid y presidenta de EASSE-España

Entrevista relacionada con el fracaso escolar en enero de 2011 en el programa radiofónico de rtve de


“En días como hoy” de RTVE se aborda el tema del fracaso escolar el 21.01.2011.


Seguir el siguiente enlace:

http://www.rtve.es/alacarta/audios/en-dias-como-hoy/en-dias-como-hoy-el-fracaso-escolar-en-espana/993565/
Abordamos el fracaso escolar en nuestro país con el secretario de Estado de Educación, Mario Bedera; el sociólogo Julio Carabaña; y el director del Insituto Julio Verne, Juanjo Nieto (21/01/11).

El fracaso escolar se ha reducido en España en casi cinco punto. En Andalucía se ha incrementado la tasa de titulados en ESO en un 7%

El secretario de Estado de Educación, Mario Bedera, asegura que el fracaso escolar se ha reducido en casi cinco puntos. Bedera ha destacado especialmente los datos de Andalucía, donde la tasa de titulados en la ESO ha aumentado casi un 7%.
Esta información se ha hecho pública en la clausura en Granada del Congreso 'Liderazgo y éxito escolar' que el Ministerio de Educación ha organizado con la colaboración de diversas organizaciones y donde han estado presentes cerca de 400 miembros de equipos directivos.
"Los datos confirman que estamos caminando en la dirección adecuada", ha afirmado el secretario de Estado. Bedera ha reconocido que todavía debemos mejorar más, por eso ha recordado el compromiso del Ministerio para rebajar la tasa del abandono escolar temprano al ritmo de 3 puntos anuales. En este sentido, ha querido dejar claro que la Memoria Económica de la LOE, los planes de Cooperación Territorial y los proyectos y medidas diseñadas en los últimos años comienzan a dar resultados.
Por otra parte, Bedera ha recordado que el Ministerio apuesta por la autonomía de los centros educativos desde la LOE y en los Planes y Programas posteriores. En esta línea, ha recordado que este año se han puesto en marcha los contratos-programa para aquellos centros que quieren apostar por mejorar su rendimiento a través de un Plan concreto, de tal forma que cuenten con los recursos necesarios.
Una autonomía de centros que Bedera ha vinculado a tres condiciones fundamentales para su desarrollo: la evaluación para saber si se va en la dirección adecuada; más y mejor liderazgo; y una mejor formación del profesorado, "debemos ser capaces de atraer a la educación a los mejores profesionales", concluyó.
Para conseguilo, ha anunciado que el Ministerio trabaja en un nuevo modelo de acceso a la profesión docente y que tiene establecida una línea de trabajo de revisión y evaluación permanente de la formación inicial.

Bruselas alerta por el altísimo fracaso escolar español

España ha empeorado desde el 2000 y está en la cola de los países de la UE

El 31,2% de los jóvenes no concluye la secundaria, más del doble que la media europea

La Comisión Europea ha alertado sobre el grave problema del abandono escolar de España, cuyo porcentaje se sitúa por encima del doble de la media de la Unión Europea (UE) y que ha ido empeorando a lo largo de la pasada década. El 31,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años ha abandonado sus estudios sin finalizar la enseñanza secundaria, según los últimos datos disponibles. La media europea se sitúa en el 14,4% y el objetivo político de la UE es reducir ese porcentaje al 10% en el 2020.
Portugal tiene el mismo nivel de fracaso escolar que España y Malta incluso lo supera con un 36,8%. Pero en ambos países ese porcentaje se ha reducido a lo largo de la pasada década en un 28% y un 32%, respectivamente. Por el contrario, en España ese porcentaje ha pasado del 29,1% en el 2000 al 31,2% en el 2009, lo que significa un retroceso del 7,2%.
Burbuja inmobiliaria
La comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, ha responsabilizado a la burbuja inmobiliaria del aumento del abandono escolar en España y del elevado porcentaje de jóvenes españoles (más del 14%) que ni estudian, ni trabajan, ni siguen cursos de formación.
«Muchos jóvenes en España abandonaron los estudios atraídos por la demanda de empleos de baja cualificación en sectores como la construcción. Pero luego con la crisis se quedaron sin empleo y ahora no saben a donde ir», ha declarado Vassiliou.
La comisaria ha recomendado a las autoridades españolas que «hagan más atractiva» la oferta académica y que ofrezcan un mecanismo de «segunda oportunidad» para que los jóvenes que abandonaron tempranamente sus estudios puedan concluir al menos la enseñanza secundaria. Esta segunda oportunidad es una de las propuestas del plan de acción presentado ayer por la Comisión Europea para reducir el fracaso escolar europeo.

Apoyo especial en la Educación Primaria a los alumnos con dificultades

Los estudios sobre las dificultades de aprendizaje ponen de relieve de forma casi unánime que cuando los alumnos se retrasan de forma considerable en sus conocimientos y habilidades, especialmente en lectoescritura y en matemáticas, el riesgo de desinterés y de abandono de los estudios es máximo. Las dificultades en la lectura condicionan el resto de los aprendizajes y conducen a que el alumno perciba la tarea de aprender como demasiado complicada y escasamente satisfactoria. Hay que reconocer que leer es una actividad altamente compleja y que no todos los alumnos pueden hacerlo fácilmente. Hay algunos alumnos con mayores dificultades por sus condiciones personales (dificultades de codificación fonológica o de comprensión del significado) o familiares (escaso apoyo a la lectura, ausencia de modelos lectores). De esa experiencia negativa a su desvinculación del aprendizaje escolar hay un breve camino.
¿Cómo evitar que los alumnos se retrasen? O formulando la pregunta de forma positiva:
¿cómo conseguir que todos los alumnos al término del segundo ciclo de la Educación Primaria comprendan textos escritos sencillos y sean capaces de entender problemas aritméticos simples y utilizar los procedimientos adecuados para resolverlos? Conseguir este objetivo es un factor crucial para reducir el fracaso escolar ya que existe una estrecha correlación entre los alumnos que terminan deficientemente la educación primaria y aquellos que no obtienen el título al final de la ESO.
No basta con reconocer la importancia de esta meta. Es preciso poner los medios adecuados para conseguirla. Y entre los medios necesarios, además de la colaboración de los padres a la que se hará referencia en una propuesta posterior, hay tres especialmente relevantes.
1. Prestar especial atención durante los dos primeros ciclos de la Educación Primaria a aquellos alumnos con mayores dificultades en la lectura y el cálculo en el tiempo escolar.
2. Apoyo especial a los maestros que trabajan en estos ciclos para que compartan experiencias sobre los métodos de enseñanza más adecuados para estos alumnos.
3. Disponer de maestros de apoyo que, en estrecha relación con los tutores, dediquen al menos dos horas a la semana, al término del tiempo lectivo y en grupos no superiores a tres alumnos a completar la enseñanza de los que tienen más dificultades.
El seguimiento y el apoyo constante a estos alumnos es la condición necesaria para que puedan seguir aprendiendo. Para ello hace falta que todos los centros dispongan de los maestros necesarios para completar la enseñanza en horario extraescolar. Tal vez en algunos centros, si el número de alumnos con dificultades es elevado, pueda resultar difícil que de 4 a 5 de la tarde haya tres o cuatro maestros trabajando simultáneamente con varios grupos de niños. Ciertamente no es posible contratar a este número de maestros para un solo centro.
Sin embargo, se pueden encontrar otras fórmulas que lo hagan viable. Los convenios con instituciones sin ánimo de lucro o con fundaciones dedicadas a la enseñanza es una de ellas.
La contratación a través de la asociación de padres es otra. En cualquier caso, lo importante es que los centros dispongan de los recursos económicos necesarios y que exista la suficiente flexibilidad para que estos maestros estén en los centros y realicen el trabajo previsto.


Alvaro Marchesi Ullastres

Causas y tratamientos

Niños con fracaso escolar: causas y tratamientos

Introducción
Según el Dr. César Soutullo Esperón, especialista en psiquiatría y consultor clínico de la clinica universidad de Navarra el  fracaso escolar es un problema frecuente en niños y adolescentes que puede tener causas variadas: médicas, psiquiátricas, psicológicas, sociales, ambientales, etc.  Cuando se presenta debe buscarse cuidadosamente el origen porque con frecuencia cuando se trata o corrige se puede mejorar la significativamente la situación. 
Problemas médicos
Aunque la alimentación de los niños es generalmente adecuada en nuestro medio y no son frecuentes las situaciones de malnutrición, a veces se puede producir una “malnutrición relativa” en niños que no desayunan adecuadamente.  Así pasan muchas horas desde la cena hasta la comida sin alimentarse.  Esto puede producir falta de concentración, cansancio y desinterés en las clases de la mañana. Es importante supervisar el desayuno de los niños, reservando tiempo suficiente y que así tomen calorías suficientes, no sólo azúcar o bollería que se absorben rápidamente, sino también proteinas como jamón, huevo o queso, además de leche, zumo o fruta y pan, cereales o galletas (hidratos de carbono de absorción lenta).  El almuerzo de media mañana puede suplir y complementar el desayuno.
Otra causa médica de posible fracaso escolar y problemas de concentración son los problemas del sueño.  Niños que se acuestan muy tarde o a horas irregulares, o que duermen en ambientes ruidosos pueden estar excesivamente cansados para rendir en el colegio al día siguiente.  También, niños con obesidad que roncan excesivamente sufren muchos periodos cortos de apnea durante el sueño, es decir, que dejan de respirar en medio de los ronquidos, y luego se despiertan brevemente.  Aunque no se dan cuenta de estos despertares, durante el día están cansados y con falta de concentración.  Este problema se detecta mediante un estudio del sueño y se debe corregir.  Al coregirse los ronquidos mejora el sueño y la concentración.  También niños con asma que empeora durante la noche tienen el sueño interrumpido y pueden sufrir de problemas de energía y concentración.
El uso de algunas medicaciones contra el asma, las alergias y la epilepsia y el exceso de cafeina puede afectar también la energía y la concentración.  En adolescentes el abuso de drogas como la marihuana puede producir no sólo problemas de concentración, sino desinterés, apatía y “pasotismo”, así como disminución de la autoestima y reducción de las expectativas. Se puede detactar la presencia de marihuana en orina con un sencillo análisis.
Otras causas médicas de problemas escolares y de concentración pueden ser la anemia y trastornos endocrinos como diabetes o problemas de tiroides, por lo que es útil realizar un análisis de sangre para descartar estos problemas.  También es importante que un niño con fracaso escolar reciba una evaluación de la vista y el oido, ya que problemas en estas áreas son sencillos de resolver.   
Cociente intelectual bajo y Trastornos del aprendizaje verbal y no verbal
Cuando se evalúa a un niño o adolescente con fracaso escolar es importante realizar un test de inteligencia como el llamado test de WISC.  Así podemos evaluar el nivel intelectual del niño, ya que a veces niños con retraso escolar pueden presentar inteligencia normal-baja o incluso inferior a lo normal que hace que cada año se vayan retrasando un poco más al ir aumentando la exigencia en el colegio.  El test de WISC además nos da información no sólo sobre la inteligencia global (Cociente Intelectual o C.I.), sino también sobre el llamado CI verbal o inteligencia verbal, y el CI manipulativo o inteligencia práctica.  Si existe un desequilibrio entre estos dos tipos de inteligencia, auque el resultado global sea normal, el niño puede tener dificultades en procesar información verbal (no entiende lo que lee), o la información manipulativa (auque entiende lo que lee no lo puede poner en práctica ni utilizar esa información).  Estos problemas de aprendizaje verbal y no-verbal deben ser detectados y tratados con apoyo psicopedagógico en el colegio y en sesiones suplementarias en casa o en gabinetes psicopedagógicos.
Hay una serie de problemas específicos del aprendizaje como trastorno del aprendizaje de la lectura, de las matemáticas, de la escritura; trastornos de la comunicación como trastorno del lenguaje expresivo, mixto del lenguaje expresivo-receptivo, trastorno fonológico (problemas de pronunciación y vocalización); y además trastornos de las habilidades motoras como el trastorno evolutivo de la coordinación (niños torpes desde el punto de vista motor) que deben ser evaluados por un neuropediatra, que pedirá las pruebas necesarias a un psicopedagogo y a un logopeda cuando sean necesarias.
Problemas psiquiátricos, psicológicos y del aprendizaje
Una de las causas más frecuentes de fracaso escolar en niños es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que afecta a un 5% de los niños en edad escolar, siendo más frecuente en varones. Éstos niños tienen problemas de atención, impulsividad (hacen las cosas sin pensar) y exceso de actividad.  Sin embargo no todos los niños con TDAH son hiperactivos, y aquellos con el tipo inatento de TDAH, que predomina en niñas, sufren principalmente de inatención y a veces pasan desapercibidos porque no molestan tanto a los adultos. El TDAH es un problema serio y debe ser tratado por un equipo de especialistas con experiencia en el tratamiento de niños con problemas psiquiátricos y del comportamiento, y con posibilidad de coordinar los recursos en el colegio, y apoyar a los padres.  Estos niños deben ser evaluados por el pediatra o psiquiatra infantil y tratados con medicación, ya que así se mejora el rendimiento escolar y disminuyen los problemas con sus iguales y con la familia. Algunas veces, formas leves de TDAH se pueden controlar con tratamiento no farmacológico, sin embargo, los estudios indican que el tratamiento más eficaz es una combinación de una medicación y psicoterapia conductual con entrenamiento a los padres y apoyo en el colegio. 
Otra causa frecuente de rechazo y fracaso escolar en niños pequeños son problemas de ansiedad, especialmente ansiedad por separación.  En este cuadro clínico el niño tiene mucho miedo a separarse de los padres y con frecuencia tiene síntomas físicios como dolores de tripa, vómitos, dolores de cabeza, etc cuando van al colegio pero no los presentan los fines de semana.  Tampoco les gusta que los padres se vayan a cenar o al cine y los dejen a ellos con los abuelos o una canguro, y también duermen con los padres o tienen mucho miedo al acostarse.  Ese miedo a estar lejos de casa hace que en el colegio estén distraidos, cuando no están en la enfermería por problemas físicos que no tienen causa médica sino psicológica. 
La depresión en niños y adolescentes puede producir además de humor triste o frecuentemente irritable, desinterés, apatía, falta de ilusión, y además falta de concentración y de energía, así como problemas en el sueño.  Debe diagnosticarse y tratarse por un psiquiatra con antidepresivos modernos que tienen pocos riesgos y pocos efectos secundarios, y que no producen ni adicción ni cambian la personalidad, como mucha gente erróneamente cree.  Un tipo de depresión como la enfermedad maniaco-depresiva o bipolar a veces se confunde con el TDAH y necesita otros tratamientos porque los antidepresivos la pueden hacer empeorar.  La depresiónno es culpa de los padres ni del niño, y no ayuda paralizarse ante la situación y esperar “a ver si se le pasa”, porque cuanto más se retrase el diagnóstico y tratamiento peores pueden ser las secuelas.  La depresión es la principal causa de suicidio en todas las edades, y el suicidio es la tercera causa de muerte de jóvenes entre 15 y 24 años, y la sexta en niños entre 5 y 14 años.
Problemas sociales y ambientales
En niños con fracaso escolar se debe también descartar que exista una falta de estructura en las actividades en casa.  Horarios irregulares de comida, estudio y sueño, ambientes ruidosos, hacinamiento en la vivienda, falta de supervisión por adultos y situaciones de pobreza y falta de recursos pueden repercutir en el rendimiento escolar del niño.  Otros problemas entre los padres como abuso de alcohol u otras drogas, peleas o violencia doméstica, situaciones de desempleo y adversidad social extrema como la que sucede en minorías también tienen consecuencias serias sobre la estabilidad del niño y sobre su interés en su educación.
En resumen, ante un niño o adolescente con fracaso escolar deben descartarse primero problemas médicos de la vista y el oido, del sueño y de la alimentación, problemas endocrinológicos, neurológicos y abuso de drogas, especialmente marihuana y alcohol en adolescentes.  Depués de la evaluación pediátrica se hace una evaluación psiquiátrica y psicológica por un especialista, para valorar el nivel intelectual y la presencia o no de problemas específicos del aprendizaje, así como trastornos psiquiátricos como ansiedad, depresión, y trastorno por déficit de atención e hiperactividad.  También debe evaluarse la familia, la situación de los padres y el entorno social del niño para descartar otros problemas que afecten el rendimiento y la motivación del niño.  De todas formas, aunque se encuentre algún problema social o ambiental se deben descartar los otros problemas y no culpar a los padres ni al niño de su propio fracaso escolar.  Una vez encontrada la causa o causas del problema se establece un plan de tratamiento.  Es imprescindible un seguimiento que incluirá información de los padres, del niño y también de los profesores, evaluando tanto las notas y el rendimiento escolar como el comportamiento en clase y con los compañeros para conseguir una total integración del niño en la clase.

Como conclusión podemos decir que:

El fracaso escolar suele ser una consecuencia, un problema generado por un trastorno del comportamiento.
Los síntomas que aparecen con claridad son:
- movimientos de manos, pies,...frecuentes, que denotan inquietud.
- dificultad por permanecer sentado, así como por esperar turno.
- dificultad por mantener la atención centrada en actividades, bien sean o no de juego
- se distrae con facilidad ante cualquier estímulo
- responde precipìtadamente, suele hablar en exceso, interrumpe actividades de otros, no escucha lo que se le dice.
- muestra dificultad en seguir las instrucciones que se le dan (pero no porque no las comprenda ni porque no quiera seguirlas)
- cambia con facilidad y frecuencia de actividad, sin acabar ninguna
- suele perder objetos necesarios para la realización de las tareas
- suele realizar actividades físicas peligrosas
- sus trabajos escolares son descuidados y generalmente inacabados, pues trabaja de forma impulsiva y desorganizada.
Las causas de este trastorno son muy vagas, auqnue se conocen los factores que predisponen a ello (familias desestructuradas, ....)
El pediatra determinará si se precisa tratamiento farmacológico y de qué tipo.La medicación sin terapia acaba siendo sólo una ayuda temporal.
Se ha de llevar a cabo de forma paralela , una terapia comportamental de tipo psicológico, así como proporcionar a padres y maestros asesoramiento sobre el trastorno que sufre el niño y maneras de afrontarlo. este trabajo conjunto suele dar muy buenos resultados.